El nuevo rumbo tomado por
Melgar no tiene retorno. El proceso concursal al que se allanó hace dos años no
permite volver a ese pasado familiarizado con directivas de pensamiento añejo y
miedosas de experimentar.
Melgar ahora se maneja como una empresa, un
negocio de pasiones en la tribuna, resultados en la cancha y rentabilidad en
las arcas.
“Modernidad” dicen muchos, pero es
simplemente ponerse de acorde a un principio del fútbol profesional: negocio.
Así lo ha visto la administración temporal
pasada (Carrizales & Vidal) y la actual que colocó la Sunat (José Suárez
Zanabria).
Ayer en la reunión de acreedores en
Indecopi apareció un nuevo inversor: Inversiones Deportivas FBC Melgar SAC (Ruc
20557065734), con fecha de inscripción en la Sunat del 24 de marzo del 2014, un
día antes del aniversario 99 del club.
Al frente está renato Guerra Garib, gerente
de SurtitelasSAC y pariente en aún desconocido grado de consanguinidad del
inversor principal de Melgar, Jader Rizqallah Garib.
Esta empresa ha comprado el 85% de la deuda
total de la Sunat. Es decir, 2 millones 980 mil nuevos soles y con este
desembolso ha logrado tomar la cabeza de la Junta de Acreedores.
Es decir, ahora será Inversiones Deportivas
FBC Melgar la que tome todas las decisiones sobre el futuro del club.
Y todo indica que Jader Rizqallah dará un
paso al costado, pero se le reconocerá lo invertido este año (1 millón de
dólares) y lo que prestó el 2013 (màs de un millón de dólares).
Además en entrevista que dio Suárez
Zanabria a Melodía en Los Deportes, adelantó que hay un grupo de inversores que
están deseosos en meter dinero en el club. “Melgar es viable”, dijo el abogado.
Y es que Melgar sí es viable, siempre lo
fue. Ahora más porque lo ven ojos de empresarios que han mirado en las
propiedades del club un motivo para apoyar este proyecto.
Ya Rizqallah quedó encandilado del terreno que tiene el club en Mollebaya de más de 400 mil metros cuadrados. Quizá ahora sea un desierto, un pampón, pero dentro de unos años su valor crecerá por un simple motivo: el crecimiento inmobiliario. Esa es la clave de este juego.
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