Bernardo
Cuesta sonríe discretamente, nada comparado
al gozo que siente por dentro. Argentina
está en su quinta final de un Mundial
y lo llena de alegría. Ganó muchas
apuestas, pero es de lo menos, ahora sueña con verse el domingo campeón.
“Gané muchas apuestas”, confiesa. Desde
dinero contante y sonante, hasta invitaciones para almorzar.
Pero el rosarino sabe que hay que dar un
paso más, el más importante. El próximo rival será Alemania, el mismo que en
Italia 1990 les quitó la corona en una final que perdieron 1-0. “Va a ser
difícil, pero finales son finales, nadie sabe lo que va a pasar”, indicó.
“Me siento entusiasmado y nervioso, una
instancia como esta se disfruta poco porque estás pendiente de lo que va a
pasar. Gracias a Dios se pudo ganar a Holanda”.
Esperará hasta mañana para concretar
algunas apuestas en la final. Ya una està cantada con Ysrael Zùñiga, que le va
a muerte a los “panzers”.
Pero “Berni” tiene otras prioridades profesionales. Hoy
ante Leòn de Huánuco espera anotar y ganar. “Esperamos mejorar lo hecho el
sàbado pasado, la lección ya se aprendió Vamos a ganar pero el partido será
complicado”, sentenció.
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