¡FELIZ DÍA MELGAR!

Líbero reunió a  los representantes de las generaciones más importantes de Melgar. Los históricos Eduardo “Patato” Márquez, para muchos el mejor jugador histórico de Melgar; el gran capitán símbolo del coraje mistiano, Raúl Obando; el actual referente del equipo e histórico goleador, Ysrael Zúñiga, y el futuro reflejado en el joven Gustavo Torres (19) que ya el año pasado fue campeón con la reserva.

Todos con terno como debe ser. La producción lo obligaba. “Patato” de inmediato marcó territorio. Sus ojos aún chispean ese brillo de juventud y sus palabras reflejan lucidez. Punzante, bromista, con la habilidad aún de salir airoso a cualquier duelo verbal como cuando lo hacía hace 30 años en el verde, es el gran protagonista de la primera conversa.
A su lado está Obando, campeón de 1981 y subcampeón de 1983. Un todo terreno, irradia seriedad pero tiene un sentido del humor agudo. Entre los dos arman los chistes, mientras “Cachete” Zúñiga y el “Patito” Torres escuchan y celebran cada ocurrencia sin ningùn indicio de querer interrumpir.
“¿Cuàntos años tienes?”, pregunta Raùl y añade: “Deben ser más de 80 jajaja”. Y el buen Eduardo lo mira y lo mide. “A ver, mírame y dime si tengo arrugas como tú”, risa generalizada. 

Así siempre ha sido “Patato”. Siempre tenía una salida genial cuando se sentía acorralado de piernas rivales. Nació con un don, eso es seguro, que lo cosechó en los 14 años que jugò por Melgar.
“A todos los hinchas melgarianos y a los que no son,  a los  arequipeños  les deseo que pasen un Centenario feliz, que lo festejen porque Dios nos da la satisfacción de estar aún en pie.  Pido que siempre alienten al equipo”,  dice con seriedad.
“Uno hincha por un equipo para que salga campeón. Nos deben un campeonato”, mira detenidamente a Zùñiga y Torres. 
“¿Mi mejor recuerdo?, cuando regresamos de Lima, luego de ganar la Copa Perú. Fue extraordinario, espectacular, nunca lo olvidare. Toda Arequipa nos recibió”.

Obando escucha y asiente la cabeza. Recuerda que para ver a Marquez se escapaba del colegio Independencia Americana todos los jueves para ver el partido de pràctica de Melgar. “Y los domingos desde la tribuna norte veía como el “tío” jugaba”.
Capitaneó el equipo campeón de 1981 y también el que logró el subcampeonato de 1983. “Fueron buenos años. El título del 81, con todo el estadio gritando Perú y un pequeño grupo de arequipeños cantando el himno de nuestra ciudad”.

A “Cachete” lo conoce desde hace algunos calendarios. “Es un gran jugador, a su edad y el sacrificio que pone en la cancha, refleja el cuidado personal que ha tenido. Es un gran jugador”.
El encuentro de Ysrael con “Patato” fue anecdòtico. “A Raùl lo conozco de hace buen tiempo pero al señor Patato recièn en el taxi que nos trajo. Si la gente habla bien de él es por algo bueno que hizo”.
Este año lleva la lanza de capitán de un equipo que hace  34 años no sabe lo que es campeonar. “Hace más de 30 años todos piden el campeonato, cada año la meta es campeonar, el 2014 quedamos cortos y este 2015 trataremos de campeonar”.
Sabe que ya està de salida. A sus 38 años el retiro es una posibilidad latente y lo acepta. Sabe que ahora su papel no solo lo cumple en la cancha sino también aconcejando a esa nueva generación, esa que representa Gustavo Torres.

“Agradezco a Dios por tener esta oportunidad de estar con grandes personas como Cachete, Patato, Obando, este día no lo voy a olvidar”, reconoce quien representa el futuro arequipeño del dominó.























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