La denominada Copa del Sur se define esta tarde (3 p.m.) en el estadio “Monumental Arequipa”. El 1-0 que logró Cienciano en Cusco es, en el papel, reversible para un Melgar que quiere estigmatizar esa etiqueta que se ha ganado, al menos en este 2015, de ser imbatible en el coloso agustino.
Será la última prueba en vacío para los tradicionales rivales que centran sus pensamientos en el inicio del Apertura.
El resultado pasa a un segundo plano a falta de una semana para que los partidos sean por puntos. Hay que ajustar detalles, automatizar movimientos, familiarizarse con la intensidad, en fin una serie de tareas que tanto Juan Reynoso como Jorge Espejo tratan de inculcar a sus muchachos.
El Melgar que salga esta tarde al gramado del Monumental será la base del equipo que el sábado recibirá a San Martín por la primera fecha del Apertura.
No será un duelo jugado a toda máquina por obvias razones, hay que evitar lesiones, pero tampoco será un “pichanga”. El Clásico del Sur hasta puede jugarse mal, pero siempre tendrá una dosis de fricción que lo caracteriza.
En ese sentido, Espejo ha sido más cauto y ha decidido dejar en Cusco a sus jugadores más importantes: Edson Uribe, Aurelio Saco Vertiz, Miguel Ximénez, Carlos Orejuela e Ignacio Ameli, todos por lesión.
Melgar no guardará nada pero tampoco arriesgará más de la cuenta. Por ejemplo no estará desde el arranque el colombiano Omar Fernández que en la semana sintió un dolor en el muslo derecho.
En duda también está Carlos Ascues.
La tribuna espera ver a un Melgar más cuajado colectivamente y con el destello individual de sus figuras que es lo que al final marcarán la diferencia.
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