La sangre joven le cambia la cara a Melgar

Melgar encontró en Cusco tres puntos que le vienen como anillo al dedo en un partido de esos que sabe mostrar un par de veces al año donde el equipo de Reynoso por fin demostró en la cancha la jerarquía futbolística que tan difícil se le hace plasmar cuando juega de local.

En el Garcilaso del Cusco, ante su histórico rival, Cienciano, el dominó hizo el partido perfecto donde tuvo a su merced siempre a su contrincante, implantó el ritmo de juego y presentó una eficacia inusual para la dominó.
Ganar fuera de Arequipa se le hace más cómodo que hacerlo fuera de su terruño. Y aunque este año solo lo ha hecho otras dos veces (Aurich 0-1 Melgar Torneo del Inca y León 0-3 Melgar en el Apertura), cuando lo hizo no pasó muchos sobresaltos o, mejor dicho, menos de los que pasa cuando gana pidiendo la hora en el "Monumental" agustino.
Los goles de Gustavo Torres y Aurelio Gonzáles Vigil, ambos anotaron sus primeros tantos oficiales como profesionales; remarcan también un concepto que Reynoso lanzó la semana pasada tras el 1-0 frente al Ayacucho FC. Melgar se ve obligado a un recambio generacional no porque así estaba planificado sino porque ya no hay mucho que esperar de los "experimentados".
Tanto el "Patito" como el "Lobito" fueron titular, como también lo fue Palomino, y en otros partidos Arce, Arias o Medina, todos salidos de la reserva. Esa es la llamada nueva generación, la que si Reynoso y su testarudez lo permiten, serán los que sostengan el equipo a fin de año ante la falta de respuesta de hombres que llegaron como solución y al final no suman.
Melgar fue dueño y amo en el Garcilaso. Montaño jugó a plenitud cuando le pasaron la pelota y por la banda Fernández hizo cuanta diagonal le provocó ante una defensa que se comió muy fácil los amagues del colombiano.
En el complemento la tónica fue la misma aunque Cienciano salió un poco más y cuando lo hizo encontró a Ferreyra a una muralla que sacó un mano a mano a Orejuela y un tiro de larga distancia de Ameli. Todo funcionó a la perfección.
El ingreso del siempre trascendental Ysrael Zúñiga fue prudente. El "Cachete" con 39 años de edad ha perdido velocidad y reacción, pero se gana experiencia, sapiencia y esas cosas que solo se gana con el transcurso del tiempo. Ese gol que anotó a los 80´tras pase de Fernández resumió toda la categoría de un delantero con categoría. Sombreo el balón a Morales que simplemente vio como se consumía la goleada.
Sobre el final, como premio consuelo al esfuerzo cusqueño, llegó el tanto de descuento de Orejuela que solo adornó el marcador para que no sea tan contundente.
Ahora a Melgar le toca descansar para luego reaparecer ante Alianza Lima en Arequipa. Por ahora solo le queda rezar para que los de arriba no sumen.

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