Melgar gana pero deja una sensación de vacío

Melgar se mantiene entre los protagonistas del Apertura y no sabe como. Ya a estas alturas, con actuaciones como la de esta tarde  en el "Monumental Arequipa", parece ser cuestión de buena suerte ante la ausencia de argumentos futbolísticos contundentes que sustenten un triunfo, aunque sea mínimo como el de hace algunos minutos frente al desestabilizado Ayacucho FC (1-0) que jugó 41 minutos con un hombre menos (TR Yosiro Salazar) y con nueve desde los 75´de juego (TR Jesús Chávez).

Gol de penal a los 52´de juego selló un triunfo que a Reynoso y compañía no les da motivos a celebrar ni a mirar el futuro con optimismo. Una media mediocre es lo que caracteriza a este equipo. No juega a nada y no es novedad, aunque el verbo de su técnico trate de montar cortinas de humo para no darse cuenta de que existe un divorcio claro entre lo que pregona y lo que hacen sus jugadores.
Ganar y salir amargo del estadio se viene haciendo normal en el hincha rojinegro que va adoptando como algo común tener esa sensación de vacío en el alma pero con los tres puntos en el bolsillo. 
Ir a ver a Melgar es tener una evaluación cardiováscular. Se ve muy limitado para sostener un resultado así este ganando por dos goles de diferencia y peor como hoy cuando solo aventajaba uno a su rival. Es un equipo de emociones fuertes, de alegrías que duran todas la semana o como dolores toráxicos de impresión cuando tambalea como en ese cabezaso sobre la hora de Guerra que le pudo dar el empate a la visita. 
Algo debe estar pasando en el equipo. Galliquio desaparecido desde hace varios partidos, Minzum Quina, que anotó el gol de penal a los 52´, estuvo en la gran venta nocturna de un centro comercial arequipeño cuando se suponía debía estar concentrado con el equipo, hay varios detalles que están quedando sueltos y que a Reynoso no le gusta ahondar o simplemente obvia para digerirlos individualmente.
Lo único posibitivo de este triunfo es que se ganó  tres puntos que mantienen al equipo en pie de lucha por un título que futbolísticamente es inalcanzable.
Aunque a muchos les está agarrando la fiebre por la Sudamericana y el próximo debut ante el Junior Colombiano, lo concreto es que este Melgar sigue en deuda consigo mismo y con su gente que espera mucho más de lo que ahora regala en el campo de juego.


Comentarios