La situación de Lampros Kontogiannis es complicada al punto de que Melgar está pensando seriamente en cederlo a préstamo.
El mexicano arribó por la madrugada dispuesto a limar asperezas y ver una solución a su tema. No se presentó a los entrenamientos en la Videfa porque programó una reunión con el administrador del club, José Suárez, que es el encargado de resolver este dilema.
Melgar se rige en documentos. Existe un contrato por todo el 2016 que hará respetar y que Lampros no lo ha hecho.
Se tenía conocimiento de que no quería volver a Perú por un tema familiar, que estaba entrenando y presentado como fichaje del club Juárez FC, de todo eso se tenía conocimiento. Y el jugador también sabía que desligarse de Melgar no sería fácil, que había un contrato que para resolverlo se tenía que pagar una penalidad.
Melgar pidió a Juárez lo que piensa que vale Lampros y no hubo respuesta positiva. Como no aceptaron simplemente no le enviaron su transfer internacional y lo ataron de pies.
Es por eso que retornó a Arequipa, porque Melgar ya en un punto extremo podría pedir que sea sancionado internacionalmente por incumplimiento de contrato.
Ojo que el mexicano de raíces griegas también podría alegar que, a su entender, no se cumplió la cláusula de aumento de sueldo, pero es un sustento débil porque Melgar sí le ofreció un aumento de sueldo pero no lo dejó satisfecho.
Juan Reynoso ha tomado su comportamiento como indisciplina y falta de compromiso es por eso que está en la lista de préstamo. El club ve sus propios intereses. Debió presentarse al inicio de la pretemporada, la primera semana de enero, y recién lo hizo el 27. Pueden hacerlo sancionar por abandono de trabajo.
En ese embrollo se encuentra Lampros. En estas horas se definirá su futuro.
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